Quería que nos acompañara alguien que se sintiera como de la familia. Cuando se lo propuse a mi esposo, le mostré sus fotos y me dijo «son ellos». El estilo documental lo convenció, sin vueltas.
Fede nos hizo sentir cómodos a todos, moviéndose entre nosotros con una tremenda calidez, tanto en el civil como durante la preparación para la fiesta y allí mismo, preocupándose por mí, recordándome que tomara agua y comiera -importante en cualquier boda y especialmente en un día de verano a 40°C-, ayudando a que nos relajáramos en momentos de stress o nervios, y abogando sutilmente para que Sam y yo la pasáramos bien. Para mí no sólo fue el fotógrafo, sino también la voz de la experiencia, pudiendo acompañarnos como nadie en ese torbellino de emociones desconocidas que es tu casamiento.
Las fotos son hermosas, y nos hace muy felices mostrarlas, porque podemos notar que la gente que no estuvo con nosotros las disfruta mucho, y todos sabemos lo difícil y aburrido que suele ser ver fotos de una fiesta a la que no fuiste. Siento que nuestros amigos y familiares que no pudieron estar allí logran sentirse parte de ese momento, y nosotros descubrimos al verlas cosas que nos perdimos, o recordamos situaciones que en la locura del momento pasaron volando. De verdad una boda, aún siendo pequeña, es como una nebulosa o una película pasando rápido, y haber tenido a alguien que deje un testimonio tan bonito y sentido de lo que vivimos ese día no sólo fue precioso, sino esencial.
Excelentes profesionales, además de cálidos y atentos. Sumaron mucho a nuestra experiencia.
Federico no solo supo capturar el espíritu y los momentos (graciosos, divertidos, tiernos…) de nuestro casamiento. También nos acompañó con las palabras justas en el momento preciso, nos brindó mucha tranquilidad en una ocasión muy especial para nosotros.
Llegamos a él sin recomendaciones, sólo viendo su trabajo, y de entrada nos encantó su estilo cinematográfico, acompañando cada episodio de las fiestas que retrata, de inicio a fin.
Los casamientos tienen algo mágico por el ambiente que generan, es clave contar con personas como él que tienen la mirada atenta, calibrada, oportuna y abierta. Todo esto sin interrumpir el desarrollo natural de la fiesta, pasando desapercibido (aun estando muy presente) y haciendo que todo el mundo se sienta cómodo.
Fue un placer trabajar con él, tanto por su calidad profesional como por su calidez.
Los elegimos directamente por su trabajo (sin recomendaciones previas) y sinceramente no nos equivocamos, supieron captar cada momento con espontaneidad y contar nuestra historia tal cual lo queríamos.
Lu y Fede tienen una calidez humana especial que nos hizo sentir muy cómodos y confiados desde el comienzo.
Nada más que agradecerles por haber sido parte de ese día tan único!
Queríamos fotos con alma y que capturaran momentos especiales de nuestro casamiento. En ellos encontramos exactamente eso. Quedamos muy felices con el resultado y nos encantó que sean parte de ese día.
Trabajar con Fede y Edurne fue un placer desde el comienzo. En todo momento nos hicieron sentir cómodos y tranquilos, a la vez de ser realmente profesionales en lo que hacen. Las fotos que obtuvimos con ellos fueron únicas e irrepetibles y el producto final superó todas nuestras expectativas. Haberlos contratado fue lo mejor que pudimos hacer, nuestra experiencia con ellos fue maravillosa.
Desde ese día que vi las fotos dije los contrato porque me encantan el estilo de fotos que hacen.
Nico, mi esposo, ama la fotografía y fuimos bastantes exigentes a la hora de buscar fotógrafos… la idea inicial era agendar varias visitas… y la primera fue con Fede y Edurne. Nos fuimos sabiendo que ellos serían los elegidos, no necesitamos ir a ninguna entrevista más.
Además de las excelentes fotos que sacan… porque realmente son excelentes, la calidez de Fede y Edurne fue lo más. Compartimos todo el día de la preboda con ellos en Colonia, estuvo muy bueno, dio para conocernos más y el día de la boda estar más distendidos.
La verdad amamos todo, la preboda, el momento de la boda y el post boda (las fotos… y ni que hablar el álbum… divino recuerdo para toda la vida).
Nos costó mucho decidirnos hasta cruzarnos con Fede y Lu, fue amor a primera vista y nos sentimos tan cómodos que los dejamos hacer la pre boda en casa. Nuestra boda quedó toda registrada, cada detalle, cada persona, somos afortunados ahora de llamarlos amigos.